Muerte de un hombre feliz (2014) de Giorgio Fontana
Una novela muy interesante por intentar abordar los motivos de la violencia política. Un tema que, aunque centrado en Italia, nos es cercano. La narrativa es irregular pero la propuesta merece su lectura, nos va atrapando conforme nos sumergimos en el libro.
Giacomo Colnaghi es un fiscal que investiga el asesinato de un político de la Democracia Cristiana por un grupo terrorista de extrema izquierda. Estamos en Milán, 1981. Al mismo tiempo que seguimos la evolución del caso, vamos conociendo la historia de su padre que estuvo en la resistencia y fue asesinado en 1944.
Aunque al principio pensamos que nos va a relatar la investigación, en realidad la novela se centra en la vida del propio fiscal y en la experiencia vital del padre durante la guerra. Este relato paralelo perfila la paradoja de ambos personajes. El padre es un obrero que lucha por la libertad desde una posición de izquierdas. El hijo, en un país de oportunidades, se ha abierto camino, es magistrado, y ahora es visto, desde la izquierda radical, como un servidor del estado fascista represivo. Esta situación es la que obliga a Giacomo a plantearse qué ha ocurrido, Por qué su verdad y las de los jóvenes terroristas está tan alejada, viniendo ambos del mismo estrato social, buscando ambos la justicia.
Hay dos aspectos que destacan en la novela. Por una parte, la descripción del miedo a ser asesinado en cualquier momento, la convivencia con esa inseguridad. "El único cometido que les quedaba era aprender a convertirse en buenos cadáveres" (puro cinismo, ¿resignación?) Por otra parte, casi al final del libro, las reflexiones del protagonista sobre el origen de la violencia y la búsqueda de los motivos como forma de erradicarla. Evitar la cadena de actos terroristas y de leyes cada vez más represivas; la venganza que genera más venganza: "¿Cuánto se necesitará para aplacar toda la rabia? Y viceversa ¿cuántos años de cárcel serán suficientes para aplacar el luto de quien ha perdido a una persona por asesinato?"
En las reflexiones sobre la situación social observamos que el autor ha cuidado más el texto, alcanza profundidad, incluso a veces se permite cierta belleza expresiva. El problema que encuentro en este libro es que su redacción es descuidada, en ocasiones confusa o con diálogos poco naturales. Se percibe una falta de dedicación en la redacción del texto, que es bastante irregular.
Un ejemplo de esta dicotomía. El protagonista está obsesionado con su deseo de conocer la verdad, de contribuir a crear un orden justo, no en un sentido abstracto del deber. Esta obsesión es lo que da sentido a su vida, lo que le hace un hombre feliz. Hasta aquí todo está expresado correctamente, pero una vez más le fallan las palabras al definir esa obsesión: "una necesidad física que le venía de las vísceras, algo parecido a enamorarse o querer un buen plato de pasta". ¿De verdad podemos comparar el amor o el impulso vital por la verdad con un plato de comida?
En resumen, es un libro que nos brinda algunas ideas muy interesantes y que se lee sin respiro. Al final te deja con el sabor de haber leído un buen libro.
Editorial: Libros del Asteroide
Páginas: 257