Aire siempre de viaje
Nadia y Fer se reencuentran tras haber seguido cada uno caminos separados. A través de breves escenas iremos conociendo la historia de esta pareja, fragmentos de un puzle desorganizado que va encajando. Una obra con fogonazos líricos, una dirección inteligente y dinámica y unos actores que convencen por su naturalidad.
La obra reflexiona sobre la convivencia de una pareja, lo que se quiere ceder por el otro, las carencias de la comunicación, el destino que nosotros mismos forjamos... Ella trabaja como animadora infantil aunque su verdadera vocación es la pintura no figurativa. Él es matemático pero desea vivir libre sin las ataduras de la sociedad, en contacto con la naturaleza y libre sobre su bicicleta. Ella intenta compartir su actividad deportiva pero fracasa. Él no entiende su pintura y sus teorías sobre los colores, no comparte la frustración de ella y tiene sus propios proyectos: recorrer Sudamérica en bicicleta.
El texto ha sido recortado en algunas escenas, con el común acuerdo del director y de la autora, por lo que su duración llega apenas a una hora. Las escenas, sin orden cronólogico, son muy breves y Pablo Canosales ha conseguido una transición sencilla entre ellas. Hay un dinamismo y una frescura en la puesta en escena que contagia al espectador, nos acerca a cada momento de la historia. Algunos hallazgos del montaje son sencillos pero muy eficaces, como el juego que da la pintura dibujada en el suelo, Fer temblando solitario (las frías noches del sur de América), los amantes con la cara cubierta...
En la parte negativa hay que mencionar la precaria iluminación y los fallos de coordinación de los focos.
Una historia contada con sinceridad, con algunos momentos líricos pero siempre en un marco de realismo cotidiano. Un texto que me gustaría disfrutar al completo.
Los actores hacen una interpretación muy natural aunque he echado en falta algún momento más expresivo y algún matiz que refuerce las palabras y situaciones del personaje de Violeta Orgaz.
Aire siempre de viaje es una historia llena de vitalidad que se disfruta mucho en este montaje.
Texto: Sara García Pereda
Dirección: Pablo Canosales
Intérpretes: Violeta Orgaz y Juan Caballero
Escenografía y vestuario: Laura Costero y Tania Tajadura
Producción: Sieteteatro Producciones
Teatro: El Umbral de Primavera
Viernes de diciembre 2017 y enero 2018
Duración: 60 minutos
Texto publicado en Esperpento Ediciones