Cuidados intensivos
Comedia que utiliza todos los recursos habituales de las series de humor que se pueden ver en la televisión, salvo las risas de fondo. Se añaden unas pinceladas de drama y de "la vida pasa" para intentar, sin conseguirlo, dar profundidad a una obra vulgar.
Tres hermanas trabajan como auxiliares en el servicio de urgencias. Coinciden en el vestuario del hospital y ahí transcurren todas las escenas que recorren sus vidas a lo largo de 40 años: la incorporación laboral de la última hermana y su primer fallecido, los chascarrillos que nos desvelan sus ligues, compromisos y rupturas sentimentales, la enfermedad de la madre, los cambios de trabajo, una acaba siendo enfermera y otra médica...
La obra no solo es mala por su texto, lleno de lugares comunes, sino también por la lamentable dirección y la artificial interpretación. Produce sonrojo cuando las actrices, se irán turnando, confiesan cara al público sus sentimientos en un afán de inciso serio y profundo entre acontecimientos llenos de humor. Produce pavor que se recurra, una vez más, a la escena graciosa con vibrador (entre risas pudorosas de las implicadas) o se insista en viejos chistecillos sobre el tamaño del pene y otros tópicos sexuales. Resulta patético que tres mujeres de cierta edad tengan que dar salititos y risitas para situarnos cuando tenían veinte años. Con estas pinceladas es suficiente para hacernos una idea del nivel de la función.
Un problema que lastra estos Cuidados Intensivos es la decisión de utilizar un tono exagerado de comedia a lo largo de toda la obra: recurren a lloros y risas impostados, actitudes de alegría con ligereza cómica, guiños directos al público...
Una comedia en televisión puedes apagarla o tenerla de fondo, en escena tienes que esperar hasta que termine (si no tienes vía de escape discreta) y puede ser un auténtico sufrimiento. Ni el argumento, ni el texto, ni la dirección ni el decorado ni la interpretación, consiguen distraer la pérdida de tiempo. Todo vacuo.
Está claro que de Blanca Oteyza ya no se puede esperar un intento de mantener cierto nivel a la hora de escoger sus direcciones o interpretaciones. Lejos quedó su implicación en proyectos como Hoy: El diario de Adán y Eva. (2003-2005) junto a Miguel Ángel Solá
Texto: Yolanda García Serrano y Laura León
Dirección: Blanca Oteyza
Intérpretes: Blanca Oteyza, Ángeles Martín, Paloma Montero
Teatro: Luchana
Duración: 75 minutos