Ana contra la muerte
Sobrecogedor drama que escenifica la lucha sin límites de una madre por ganar la partida al cáncer de su hijo. Interpretaciones y función inolvidables.
Una madre de origen humilde, sola, se enfrenta al diagnóstico y tratamiento del cáncer de su hijo. La esperanza de curación inicial pronto se transforma en un camino tortuoso que quizá se pueda llevar a buen puerto si obtiene el dinero suficiente para un tratamiento experimental.
Desgarradora obra que nos remueve y conmueve desde el drama auténtico, humano, de una veracidad dolorosa. Las escenas se intercalan casi en el mismo espacio escénico pero en un orden cronológico de una dramaturgia clásica.
La pasión con la que interpreta Gabriela Iribarren a esa madre luchadora, desesperada y destrozada es una lección actoral de cómo llegar al extremo de un personaje sin sobrepasar, llegando al espectador en todo momento. La inmersión de las actrices en sus papeles es absoluta, la emoción se transmite. Llegar a estas cotas interpretativas, cada noche en cada representación, conlleva un desgaste que como espectador sólo puedo rendirme incondicionalmente.
La dirección de Gabriel Calderón para medir cada espacio de la palabra y el silencio, encontrar el matiz para evitar el tono alto continuo y su caída definitiva (tan frecuente en los dramas), ha sido fundamental para que esta obra alcance al espectador en todo momento. No es habitual encontrar un gran dramaturgo que al mismo tiempo sea un buen director.
Escuchar a mitad de función "Me cuesta tanto olvidarte" de Mecano... un remanso no exento de nostalgia.
Los diálogos y monólogos de "Ana contra la muerte" son de un realismo sin concesiones y, no obstante, en algunas escenas las palabras rebosan belleza. En esta función casi perfecta, señalaría una parte del monólogo de la juez que resulta excesivo, en el que claramente se ha esquivado la contención en un desbordamiento expresivo elegido.
Es una obra muy dura, más todavía para alguien que haya sufrido de forma reciente la impotencia ante la enfermedad terminal de un ser amado. Gabriel Calderón escribió esta obra tras la muerte de su hermana, encontró en la ficción del teatro la exteriorización de la realidad injusta y difícil de aceptar, una catarsis que puede llegar al espectador.
Es una obra que evita los sentimentalismos, en el dibujo de una madre fuerte que se enfrenta a todo y a todos.
"Ana contra la muerte" nos muestra cómo el amor incondicional de una madre por su hijo puede traspasar cualquier límite moral cuando se lucha por él; arroja al espectador una mirada a la muerte, una realidad inevitable pero siempre escondida (eludida) en nuestra vida, hasta que nos sacude de cerca, sin estar preparados. La obra se enriquece con otros aspectos colaterales pero también esenciales para configurar una mayor complejidad y profundidad a la historia que nos relata y a su personaje protagonista: la desigualdad social ante la enfermedad y la ambigüedad moral ante ciertas decisiones.
Imprescindible. Una ocasión única.
Texto y dirección: Gabriel Calderón
Intérpretes: Gabriela Iribarren, Marisa Bentancur, María Mendive
Escenografía e iluminación: Lucía Tayler, Matías Vizcaíno, Miguel Robaina Mandl
Vestuario: Virginia Sosa
Producción: Festival de Otoño, el Teatro Lope de Vega de Sevilla y el Teatre Principal de Palma de Mallorca.
Teatro: La Abadía Del 26 de noviembre al 4 de diciembre de 2022
Duración: 70 minutos
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