El efecto
- Jesús Falcón
- hace 5 días
- 2 Min. de lectura
Actualizado: hace 18 horas

Apasionante puesta escénica para un intenso drama con toques de humor en el que una historia de amor se encuentra bajo la sospecha del experimento farmacológico.

Connie y Tristán son dos jóvenes que participan en un ensayo farmacológico para tratar la depresión. Durante varias semanas estarán aislados del exterior bajo la supervisión estrecha de una psiquiatra, Norma, que tiene sus propios problemas. Los jóvenes se enamorarán aunque sean muy diferentes entre sí: Connie, una joven reservada, con novio, estudios y buena posición económica y Tristán, extrovertido, todavía en una burbuja adolescente sin ataduras. El fármaco que les administran aumenta la dopamina... ¿este amor será real o el efecto del medicamento?
La historia de "El efecto" resulta muy interesante, esa relación de la pareja con sus diferencias, pasión y ternura, la psiquiatra con sus propios traumas y su inseguridad, a pesar de la actitud hermética y sarcástica que exterioriza, la intriga que se va generando sobre las consecuencias del tratamiento y sus posibles efectos secundarios. Al mismo tiempo nos plantea la eterna cuestión en tratamientos psicológicos que alteran / mejoran tu estado emocional. ¿Los cambios que sufres son debidos a la química o a las circunstancias y tu propia forma de ser?
Muy destacables las interpretaciones aunque el papel de Fran Perea, como director del estudio clínico, tiene menor alcance. Alicia Borrachero, siempre estupenda, aquí puede crecer conforme evoluciona la obra y su personaje. Elena Rivera y Itzan Escamilla son una pareja con mucha química y la expresividad del enamorado se palpa en la mirada.
Si la historia parte de referencias argumentales muy reconocibles, la dirección escénica de Juan Carlos Fisher fortalece muchos momentos de la obra en su forma de desarrollarla. Ejemplos como la escenificación de la toma de la pastilla que parece remarcar el sometimiento a lo desconocido, de un tratamiento de consecuencias inquietantes (movimiento mecánico de apertura de la boca como un autómata o un loco de manicomio...); la entrevista inicial de la psiquiatra a los dos jóvenes que se simultanea; la soledad de Norma sentada en una silla en su depresión; la iluminación cálida en las escenas de amor, la música de Luis Miguel Cobo a ritmo frenético...
La iluminación de Ion Aníbal López tiene un papel fundamental en un escenario casi desnudo (la asepsia de un centro médico) para caracterizar cada momento de la obra, desde la luz cenital blanca y fría a los focos directos de tonalidades cálidas.
Muy recomendable.
Texto: Lucy Prebble
Dirección: Juan Carlos Fisher
Adaptación: Rómulo Assereto y Juan Carlos Fisher
Intérpretes: Alicia Borrachero, Elena Rivera, Itzan Escamilla, Fran Perea
Vestuario y escenografía: Juan Sebastián Domínguez
Música y espacio sonoro: Luis Miguel Cobo
Iluminación: Ion Aníbal López
Ayudante de dirección: Rómulo Assereto
Movimiento escénico: Iker Karrera
Vídeoescena: Javier Mari-Pino y Óscar Testón
Producción: Producciones Teatrales Contemporáneas S.L.
Teatro: Teatros del Canal Del 9 al 20 de abril de 2025
Duración: 90 minutos
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