Loba (She wolf)

Espléndida Mélida Molina en el papel de Bette Davis en una obra que hará las delicias de los amantes de la estrella y de esa época dorada de Hollywood, cuyas luces y sombras irán surgiendo de la mordaz actriz. Un repaso a su historia del cine.

Bette Davis, cigarrillo en boca y movimientos seductores, aparece en escena envuelta con la música típica de una banda sonora. Una entrada propia de una diva y que nos introduce en el personaje, en el mito y en la historia que nos van a contar: surge de las letras de "Hollywood" (al fondo del escenario) y se encamina a una oficina de anuncios por palabras de una famosa revista.

Nos encontramos en uno de los momentos más curiosos de la biografía de la actriz, cuando a sus 54 años publica en Variety un anuncio provocador: «Madre de tres hijos, de 10, 11 y 15 años, divorciada. Americana. Treinta años de experiencia como actriz de cine. Movilidad conservada y más amable de lo que dicen. Se ofrece para trabajo estable en Hollywood (experiencia en Broadway).

En la oficina hay un joven periodista admirador de la actriz que, asombrado, descubre que la mujer que ha entrado para poner un anuncio es la auténtica Bette Davis. Lukas, el periodista y aspirante a guionista, se convertirá en el perfecto oyente para que la estrella de Hollywood se desahogue y confiese su frustración por no tener ofertas de trabajo suficientes al ser una mujer mayor. Bette Davis recordará sus triunfos pasados, los inicios de la carrera, las traiciones, la lucha por ser mujer y buscar su propio camino, sus rivalidades en el mundillo cinematográfico, sus maridos y amantes...

La obra es un auténtico repaso de la carrera de la actriz en la que los nombres de Warner, Wyler y Mankiewicz, entre otros, formarán parte de sus mejores momentos como actriz. El relato se salpicará con sustanciosas anécdotas que, en boca de la diva, serán mordaces en bastantes ocasiones.

En el diálogo entre periodista y actriz son frecuentes las referencias sobre escenas concretas de películas por lo que se proyectan algunos fragmentos sobre las letras de Hollywood. Se trata de un gran acierto porque esquiva la pérdida de interés del espectador cuando no recuerda o desconoce la película y escena de la que están hablando.

El personaje de Lukas añade acontecimientos de la vida de la actriz que cuenta directamente al público rompiendo la cuarta pared... y aquí está el verdadero handicap de esta obra, el motivo por el que, en un momento dado, el espectador pueda sentir cierta saturación de anécdotas y datos, por mucho que adore a la actriz y sea un cinéfilo de vieja escuela. La obra se estanca, no eleva vuelo, todo se reduce a contar y contar su vida. Tuve la sensación que toda la posible amargura de Bette Davis por no tener una carrera continuada era una excusa para que la diva hablara de ella, de su biografía (una biografía que puedes encontrar en múltiples libros publicados sobre ella). Quizá la excesiva documentación acabó con parte de la dramaturgia en el sentido de acción en escena. De hecho, el papel de Lukas es mínimo.

El interés de la obra se mantiene por la gran fuerza interpretativa de Mélida Molina que se encarna en la actriz en todos los aspectos, gestos, mirada retadora o falsamente inocente, movimientos imperiosos, en su forma de sostener el cigarrillo o peinarse con la mano, su voz potente... Deslumbra, hipnotiza.

Carlos Troya hace un trabajo estupendo en su corto papel de joven tímido ante la presencia de la Actriz.

El inmovilismo de la obra se rompe con la exuberante Mélida Molina que invade toda la escena con su personalidad rebosante y la dirección perfecta de Juan Mairena para conseguir todo el movimiento y fuerza posible a su historia. La escena del baile, por ejemplo, supone una excelente y bella pausa tras tanta historiografía cinematográfica.

No quiero acabar la crítica sin mencionar el gran trabajo de iluminación, música y vestuario.

"Loba" es una obra que a los amantes (antiguos) del cine nos hará recordar parte de la historia que nos hizo vivir el sueño del cine.

Texto y dirección: Juan Mairena

Intérpretes: Mélida Molina, Carlos Troya

Escenografía: Juan Sebastián Domínguez

Vestuario: Guadalupe Valero

Iluminación: Bea Francos

Música: Mariano Marín

Video creación: Luiscar Cuevas

Ayudante de dirección: Pablo Martínez Bravo

Producción: La Caja Negra Teatro

Teatro: Nave 73 Del 7 al 29 de enero de 2023

Duración: 90 minutos