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Pierre y Jean (1887) de Guy de Maupassant


LITERATURA

Guy de Maupassant (1850-1893) fue un prolífico y excelente escritor de cuentos. Escribió sólo seis novelas pero alguna de ellas es de lo mejor de la literatura. "Pierre y Jean" desarrolla un terrible conflicto moral y familiar en el contexto de una época en la que la infidelidad de la mujer era juzgada por la sociedad de forma implacable.






La familia Roland tiene dos hijos, Pierre y Jean. El padre era joyero y decidió dejar de trabajar con la fortuna ganada y, obsesionado por la pesca, retirarse a la ciudad costera de Le Havre. Pierre, el mayor, tras varias carreras iniciadas, ha terminado medicina. Jean se ha licenciado en derecho. La tranquilidad de esta familia se altera con una noticia inesperada: un antiguo amigo de la familia ha fallecido y ha dejado toda su herencia a Jean. Los celos de Pierre, su carácter impetuoso e insatisfecho y sus posteriores sospechas, desencadenarán un conflicto que terminará por romper la aparente armonía de esta familia.


Maupassant nos describe desde el principio el carácter de sus personajes, la simpleza e insensibilidad del joyero, la rivalidad entre los hermanos, la madre dedicada a sus hijos, la joven y rica viuda que se inmiscuye en el núcleo familiar. El autor rompe la sencillez descriptiva de forma progresiva dejándonos con Pierre, el protagonista inicial, que irá adentrándonos en el conflicto psicológico: primero por su temperamento impulsivo, la envidia acrecentada por ser el olvidado de la fortuna y por perder la atención de su familia y, poco después, por las sospechas de infidelidad en el pasado de su madre, que termina por romper su equilibrio mental. Cuando se produce la crisis familiar en la segunda mitad de la novela, el relato adquiere mayor complejidad y los personajes de la madre y de Jean tienen mayor dimensión.

En este cuadro familiar ninguno es completamente feliz salvo el padre: personaje simple, egoísta, que siempre ha hecho lo que ha querido y su papel ha consistido en sostener a la familia y despreocuparse de cualquier otro aspecto; si fuera más inteligente sería consciente de que nadie lo quiere. Pero el nuevo matrimonio en ciernes, Jean y la joven rica, tampoco ofrece un horizonte prometedor: una unión que surge por inercia, por necesidades mutuas incluso, al inicio, por competencia entre hermanos. Por su carácter, Pierre nunca hubiera sido feliz, con independencia de los hechos. La madre renunció a demasiadas cosas por mantener las obligaciones inherentes al papel de ama de casa y madre. No, no hay optimismo en estas páginas; todos renuncian o aceptan los hechos por necesidad, menos el padre que sigue en su limbo, el que ha creado. Unas vidas muy corrientes.


Maupassant nos expone en "Pierre y Jean" el tema de la infidelidad con un equilibrio y una versatilidad argumental difíciles de conseguir, con gran valentía, sin prejuicios morales, muestra comprensión con cada una de las posiciones de sus personajes. Un esfuerzo por intentar romper barreras, por mostrar a los lectores el lado humano de las decisiones, aunque sean equivocadas, poner en juicio la condena social.


Hay también una crítica al matrimonio de conveniencia, la condena que la sociedad impone a la mujer al obligarla a convivir con un hombre que no ama, consentido pero no elegido. Encontramos también un sutil retrato de la nueva burguesía y la superficialidad de estos nuevos ricos (el montaje de la nueva casa es esclarecedor).


En esta novela, como en casi todos los escritos de Maupassant, destaca la sabiduría del autor para describirnos la psicología humana y desarrollar con fuerza y naturalidad los conflictos sociales. Nos emociona, nos impacta y nos hace detener la lectura y releer con placer.






Editorial: Veintisieteletras. Disponible también en Alba Clásicos.

Páginas: 178


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