Roca negra (2018) de Ignasi Vidal

Ignasi Vidal es uno de los dramaturgos y directores más interesantes del momento actual, además de su impresionante faceta de actor en musicales. Vidal sorprendió con la obra "El plan" (2015), a la que han seguido otras, entre las que destaca "Dignidad". Con el mismo espíritu que estas, "Roca negra" partirá de una situación cotidiana para convertirse en un sorprendente thriller que provocará un giro inesperado en la vida de sus protagonistas.

Olivia va a casa de su padre para decirle que vuelve a Barcelona, la ciudad de su infancia, porque quiere cambiar su vida. Ambos son escritores. Nando tiene un éxito consolidado pero ella no consigue abrirse camino. Padre e hija se han distanciado hace mucho tiempo y en este encuentro ella quiere no dejar asuntos pendientes, pretende cerrar puertas.

En un diálogo entrecortado, de aparente cotidianidad, se palpa desde el principio una leve tensión, actitudes distantes heredadas de conflictos que van más allá de las diferencias generacionales o profesionales. Iremos descubriendo que fue un padre ególatra centrado en su carrera y sus relaciones sociales, siempre alejado de su familia; una muerte familiar que rompió el matrimonio... Poco a poco conoceremos los hechos que han marcado la historia de Olivia y Nando, hechos que no han querido afrontar, han preferido seguir adelante con sus vidas y olvidar. Pero ya sabemos que hay situaciones imposibles de asimilar si no somos capaces de exponerlas, afrontarlas e intentar resolver; nos envenena aquello que nos afecta profundamente y evitamos. Además, la historia de ambos ha estado marcada por varios episodios muy traumáticos, propios de tratamiento psicológico.

Ignasi Vidal maneja con maestría y sutileza el diálogo, en la conversación iremos intuyendo, anticipando, que hay algo más de lo que se dicen directamente, se evitan los subrayados, se confía en el lector o espectador.

Al poco de empezar la obra, las vacilantes frases del padre enseguida sacarán a la luz la enfermedad que padece, sin dramatismos. Con todo lo que se cuenta, hay un alejamiento del tremendismo, del melodrama: los más cruentos acontecimientos de la vida se integran con el tiempo, en cierta manera, en la vida rutinaria y gris de estos personajes. Por supuesto, en este drama hay un enfrentamiento que va emergiendo conforme avanza la obra, los reproches mutuos irán tensando la cuerda. La historia pasada irá saliendo de forma inevitable. Sólo hay un hecho que resulta innecesario, desde mi punto de vista, pero el final de la obra es redondo.

No voy a entrar en más detalles porque es una obra que se disfruta muchísimo descubriendo poco a poco la historia oculta de estos dos personajes.

Cuando terminas el libro tienes muchas ganas de poder disfrutar de esta "Roca negra" sobre los escenarios.

Editorial: Acto Primero

Páginas: 86